La ingenuidad, principal motor de las estafas y extorsiones
La ingenuidad a la hora de responder e-mails, aceptar nuevos amigos en redes sociales o atender llamadas de desconocidos, alimenta nuevas modalidades de estafas y extorsiones.
Dejar los datos de contacto en cualquier web puede salirle muy caro. Los delincuentes están listos para inventarse todo tipo de historias dramáticas para que usted caiga y desembolse altas sumas de dinero por un supuesto rescate, el cubrimiento de la deuda de un familiar o supuestos favores a amigos.
Pensamos que nos las sabemos todas en materia de delincuencia, pero estamos muy equivocados. Hasta septiembre de este año, el Gaula ha reportado 235 casos de extorsiones, solamente en la ciudad de Bogotá. Se trata de casos donde pesa mucho la ingenuidad de la víctima, pero también se ponen en juego su ambición o su desesperación.
La llamada rara
El caso más típico es el de la llamada de un desconocido que dice que un familiar suyo está en graves dificultades porque ha cometido un delito y necesita pagar la fianza cuanto antes. ¡Mentira! Por lo general, este desconocido llama desde la cárcel y maneja un lenguaje policial con el que embauca fácilmente a su interlocutor. Lo que asusta es que cuenta con información que usted considera privada, pero que en realidad es fácil de conseguir gracias a las publicaciones de Facebook o a los datos que quedan registrados en páginas web.
Recuerde que dejar sus datos en páginas web o foros es una ventana abierta a todo tipo de extorsiones.
El perfil falso en Facebook
Caer en la trampa de un perfil falso en Facebook también es arriesgado y, lamentablemente, cada vez más común. No acepte "nuevos amigos" ni "nuevas amigas" que no conoce de nada, porque puede estar cayendo en un delito llamado 'Sexting'. Este nuevo amigo o amiga de Facebook ganará tanta confianza que le pedirá fotos o videos sexualmente explícitos y, después, amenazará con publicarlos si a cambio no recibe una alta suma de dinero por su parte.
Los adolescentes no solo se arriesgan a que sus fotos íntimas queden expuestas en webs de pornografía sino que, además, pueden caer en redes de prostitución o de pederastia.
Las páginas de compra-venta
Anunciar una oferta irresistible en una web o una App de intercambio de objetos, debería generar sospechas. La policía registra más de cinco mil casos, en su mayoría sin denuncias, porque el cliente se siente avergonzado de haber caído tan fácil. Lo más frecuente es que paga por un supuesto producto de buen precio, pero nunca lo recibe.
También se puede dar el caso contrario: el vendedor recibe una notificación según la cual ya le han pagado y, por lo tanto, envía el producto acordado. Al día siguiente el pago aparece anulado porque el cheque tenía un período de canje y en ese tiempo el comprador anula la orden de pago. Y, por supuesto, sigue a la orden del día el timo clásico de los cheques sin fondos.
Premios y recompensas inesperadas
Recibir un mensaje de texto o un bloqueador de pantalla anunciando que es el feliz ganador de un carro o de una suma millonaria, no quiere decir que hoy sea su día de suerte. Todo lo contrario: puede estar a punto de caer en una estafa. En todos los casos le pedirán que llame a un número de teléfono real donde lo atenderá una persona muy profesional que le indicará que debe hacer una consignación del "deducible" (cifra legal por impuestos) y luego le podrán entregar su premio. Por supuesto, la suma millonaria nunca llega.
También se dan casos de mensajes que anuncian que una mercancía retenida en aduana contiene un fajo de billetes y que usted puede ir a reclamarlos como suyos, tan solo depositando una cantidad como comisión. Supuestamente, el dueño no puede hacerse cargo porque está "retenido" contra su voluntad en la frontera o se encuentra fuera del país.
Las historias más retorcidas e inverosímiles circulan en este mismo instante por Internet y aplicaciones de mensajería instantánea y, seguramente, más de uno se las está creyendo.
Te damos algunos consejos para evitar estafas por Internet
Sin embargo, la legislación colombiana es laxa en materia de estafas porque es un delito excarcelable (la pena máxima es de 32 meses de prisión). Lo que intenta la Policía, cuando le llega una denuncia por estafa, es probar que detrás del estafador hay todo un equipo al que puede acusar de "concierto para delinquir". En estos casos sí se podrían imponer medidas de aseguramiento.
Súper bueno este artículo!!! Muy cierto todo lo que dice...