El 4 por mil, un impuesto que desestimula la inversión
La clase política no tiene voluntad de abolir el 4x1000 desoyendo a los expertos que han demostrado cómo ese Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF) podría desestimular la inversión.
El 4 por siempre… un impuesto lesivo
Por Emperatriz Castillo Burbano (*)
¿Qué tan lejos estamos en Colombia de no seguir pagando más el cuatro por mil, es decir, 4 pesos por cada mil que movamos en operaciones como retiros en efectivo de cuentas corrientes o de ahorro, e incluso cuando nos hacen un préstamo o solicitamos un cheque de gerencia?
Quisiera ser optimista, pero la verdad es que la clase política y dirigente no tiene la menor voluntad de abolir este 'peaje', desoyendo, incluso, a expertos internacionales que han demostrado cómo ese Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF) podría desestimular la inversión.
Recordemos que el GMF nació como remedio transitorio del 1 x 1.000 para salvar a los banqueros de la crisis financiera de 1998 (Decreto 2331), pero se volvió permanente con el 2 x 1.000, desde 1999, cuando el Presidente Andrés Pastrana lo impuso como recaudo, dizque para recuperar al Eje Cafetero, luego del terremoto de enero de ese año. Y se volvió el 4 x 1.000 con la Reforma Tributaria de 2014 que, además, nos dio un 'bombón de trapo', proyectando su paulatina desaparición con el 3 x 1.000 en el 2019; 2 x 1.000, en el 2020; 1 x 1.000 en 2021 y cero por mil en 2022.
Creo que de eso tan bueno no dan tanto y tarde o temprano el impuesto será permanente. Más aún cuando n el 2000, la propia Corte le otorgó un espaldarazo al declararlo exequible, cuando era del 2 x 1.000, pero no para inversiones específicas, desde entonces sirvió fortalecer el presupuesto nacional. Y hoy el tributo permite recaudar la friolera de 29 billones de pesos.
La buena voluntad que ha demostrado el senador Luis Fernando Velasco para oponerse al GMF y rechazar que los bancos promuevan su extensión a todas las transacciones en efectivo y no para lo que se compre a través de ellos, tiene su mérito, pero me atrevo a anticipar que la cuerda no le alcanzará para tanto, porque el Congreso ya inició el trámite de un nueva Reforma Tributaria en la que, por supuesto, no está previsto desmontar el 4 x 1.000.
Lo paradójico es que muchos economistas preveían que con la aplicación del GMF, los bancos estarían expuestos a una vertiginosa reducción de las cuentas bancarias o de ahorros, pero lo cierto es que éstas se han incrementado hasta en un 18% Igual de insospechado es que ninguna Reforma Tributaria ni estatuto tributario contemple una sanción específica si los bancos no consignan el valor del GMF, simplemente porque no se estimó necesario, ya que el Código Penal contempla como conducta delictiva la omisión del agente retenedor.
Ni siquiera la Reforma Tributaria que este martes 14 de agosto de 2018, radicó en el senado el grupo político del ex vicepresidente Germán Vargas Lleras, tiene previsto el desmonte del GMF, más bien la novedad podría estar en que se propone pasar del 50% al 100% en la deducción del impuesto en la Declaración de Renta, lo cual podría conducir, incluso, a posponer la reducción paulatina con el consabido pretexto de impulsar el crecimiento de la economía hasta un 3% En fin, habrá GMF para rato. Y los 'paganini' seguiremos siendo los usuarios del sistema financiero.
(*) Directora de Comdefin, Comité para la Defensa del Deudor Financiero.