Colombia es el país de América Latina donde más crece la compra-venta de Bitcoins
El crecimiento de transacciones con bitcoins en Colombia ha llamado la atención a más de un curioso y desprevenido inversor. Tome nota de la regulación y los riesgos que debe asumir.
Mucho se ha especulado acerca de la confiablidad del bitcoin en Colombia, lo cierto es que según los expertos en monitoreo transaccional el 2017 fue el año en que esta moneda virtual se disparó en el país.
Los niveles de crecimiento a nivel mundial fueron importantes llamando la atención de manera global a lo que se considera una tendencia poco controlada.
¿Criptomoneda o bitcoin?
Para empezar, es importante aclarar que el bitcoin es uno de muchos tipos de criptomonedas. Este tipo de criptodivisas empezaron a operar en 2009 a nivel mundial.
Bitcoin fue la primera criptomoneda y quizá por ello, y por su gran movimiento en el mercado, es probablemente la más conocida de todas al punto de que algunos creen que es la única en su categoría cuando es todo lo contrario. Existen muchas criptomonedas con protocolos y características diferentes como el Litecoin, Ripple, Dogecoin y Ethereum.
En el caso particular del bitcoin, es moneda virtual cuyo término hace referencia a la moneda, al protocolo y a la red en la que se apoya. Aunque se realizan transacciones similares a las que hacemos con las monedas corrientes (gastos, inversiones, etc), los bitcoin no se pueden monetizar.
El bitcoin en Colombia
Según Localbitcoins, empresa especializada en la medición del crecimiento de esta criptomoneda, a nivel mundial los países con mayor crecimiento en intercambios de moneda local por bitcoins y vicersa (en el 2017) fueron:
- China + 2.000%
- Nigeria + 1.500%
- Colombia cerca de 1.200%
- Venezuela + 700%
- Perú + 500%
Tal es la delantera que lleva Colombia a nivel latinoamericano que el gobierno nacional ya ha prevenido a la población al aclarar que el bitcoin NO es una divisa válida en Colombia.
Debido a que el bitcoin no es regulado ni respaldado por un banco, es vital considerar que es inevitable que su precio fluctúe mucho.
"El bitcoin no es una moneda en Colombia y, por lo tanto, no constituye un medio de pago de curso legal con poder liberatorio ilimitado. No existe entonces obligatoriedad de recibirlo como medio de cumplimiento de las obligaciones. Tampoco es un activo que pueda ser considerado una divisa, debido a que no cuenta con el respaldo de los bancos centrales de otros países. En consecuencia, no puede utilizarse para el pago de las operaciones de que trata el régimen cambiario, expedido por la junta directiva del Emisor" - Banco de la República, en pronunciamiento realizado en 2014 por medio de la Superintendencia Financiera.
Eco del bitcoin en la economía nacional
Una de las recomendaciones que los analistas han hecho al gobierno colombiano es que prohíba el bitcoin como medio de pago dado el riesgo de que pueda usarse para el lavado de activos.
Sin embargo, el bitcoin ha tenido tanto crecimiento en Colombia en relación a su representación en el PIB, que ha llegado a pesar casi lo mismo que la industria turística en el país: Según Citi Research el valor de la criptomoneda en Colombia estaba por encima del 2% y el de la industria en un 2,8% - aunque por una caída en el precio, observada a principios de febrero de 2018, se estima que haya descendido hasta hace unos meses hasta el 1% -
Las cifras revelan que el comportamiento de la vólatil criptomoneda realmente debe importarnos porque tiene eco real en la economía colombiana. Por eso es importante que los usuarios conozcan a lo que se exponen, como por ejemplo que al hacer transacciones realmente no hay una forma tangible de rastreo de la persona con la que se negocia, así como que esta criptomoneda se ha convertido en la favorita de pago ante secuestros informáticos.
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Normatividad en Colombia
A parte de los comentarios y circulares oficiales, no es mucha la regulación que el bitcoin tiene en Colombia. Como sucede con la Superintendencia Financiera que les indicó a las entidades que regula que:
"…no se encuentran autorizadas para custodiar, invertir, intermediar ni operar con estos instrumentos, así como tampoco permitir el uso de sus plataformas para que se realicen operaciones con monedas virtuales".
Mientras en diciembre de 2017 una empresa privada habló de que es posible que se instale una red de cajeros automáticos para comprar y vender bitcoins en Colombia, el Gobierno aún no tiene una normatividad que alcance el fenómeno del bitcoin.
El llamado al público en general de entidades como la Superintendencia Financiera es a que se informen adecuadamente y conozcan los riesgos que asumen al realizar operaciones con monedas virtuales que no les ofrecen garantías ni privadas ni estales, ni son compatibles con figuras como la cobertura por parte del 'seguro de depósito'.
Multas y comparendos electrónicos
Ante esto, ya existen empresas dedicadas a ofrecer educación en el tema a través de talleres y seminarios dedicados a la criptomoneda.
"Vemos gente de todos los estratos y todas las edades. Vemos muchísimas personas que ya tienen fondos importantes de inversión como gente con cantidades limitadas de dinero para invertir, (…) La gran mayoría de personas invierten buscando rentabilidad en el corto plazo, ese es su mayor anhelo" - Marcelo Granada, el director de Investopi en entrevista con BBC Mundo.
La normatividad vigente (como la Ley 31 de 1992) solamente mantiene al bitcoin por fuera del sector financiero, pero no sugiere que no pueda entrar a otros sectores de la economía en Colombia.
"La moneda funciona porque su desarrollo tecnológico ha ido ganando fuerza y a la gente le gusta explorar cosas nuevas. Esto ha desarrollado una especie de mercado, pero eso no significa que la moneda tenga respaldo de la producción nacional o que el bictoin sea una moneda fiduciaria" -Juan Carlos Varón, profesor de operaciones financieras de la Universidad de los Andes para la revista Semana.
Si desea explorar este campo le recomendamos apoyarse en un especialista en derecho tributario y estudiar el tema a fondo antes de invertir. La falta de regulación hace de este campo un excelente espacio para desfalcos, estafas y pirámides.