El ranking de las tutelas más insólitas en Colombia

Uno de los grandes avances constitucionales en nuestro país ha sido la creación de la tutela, la herramienta pensada para garantizar el respeto de los derechos fundamentales. Lo curioso es que hay quienes se han amparado en este recurso para realizar solicitudes insólitas que, aunque algunas veces tienen fundamento, se suman y alimentan la congestión de los despachos judiciales.

Estos son algunos de los casos más sonados por su peculiaridad:

Un canino que entutela:

'Negro', un perro abandonado en las calles de Bucaramanga, fue el primero en interponer este recurso en Colombia. Un abogado inició el proceso luego de que la colecta hecha por varias personas no alcanzara para los gastos del posoperatorio y la rehabilitación del perro, que hasta el momento había sido atendido en una veterinaria.

A pesar de que el juez encargado negó la tutela, considerando que el animal no podía exigir derechos fundamentales al no ser sujeto de ellos, el abogado afirmó que impugnará la decisión.

Igualdad en los bigotes:

Una norma expedida por la Policía en 1997 permitía que únicamente oficiales desde el grado de capitán, suboficiales y personal del nivel ejecutivo a partir de sargento segundo o intendente respectivamente, pudieran llevar bigote en dicha entidad.

La Sección Primera del Consejo de Estado consideró que la disposición violaba el derecho a la igualdad de los miembros de la Policía Nacional, y por ende falló una tutela con la que se pedía su nulidad. Ahora, el que lo desee puede llevar bigote con tranquilidad.

La tutela, ¿qué es y para qué sirve?

Muñeca inflable y con repuesto:

Sufrir de adicción al sexo fue el diagnóstico que llevó a un paciente a presentar una tutela con la que buscaba obligar a la EPS – Sanitas a que lo dotara de una muñeca inflable con repuesto. Por curioso que parezca un juez avaló la petición, al considerar que al no proveerle de este objeto se le dejaba de suplir una necesidad vinculada directamente con su derecho a la salud.

El caso quedó registrado en un informe de la Comisión de Regulación en Salud (Cres) que también habla de otros pacientes que no tuvieron la misma suerte, pues sus peticiones fueron rechazadas por improcedentes.

Pacientes 'incómodos':

Entre el registro mencionado y realizado por la Cres, hay diferentes tipos de solicitudes llamativas:

• Un paciente localizado en la ciudad de Montería requería lentes y consideró que debido a condiciones ergonómicas necesitaba unas en particular, por lo que a través de tutela le exigía a la EPS una montura Puma de $800.000.

• Otro paciente consideró que la EPS debía ayudarle con el pago del arriendo para que pudiera recuperarse de una enfermedad, y otro más tuteló la EPS creyendo que ésta debía proveerle un carro para poder superar sus limitaciones físicas.

A pesar de todas estas ocasiones en las que la tutela fue una herramienta para las particularidades de las visiones de ciertos colombianos, lo cierto es que desde su creación en la Asamblea Constituyente de 1991 es la vía por excelencia para hacer respetar y cumplir los derechos de los ciudadanos del país, así que si considera que es su caso consulte con expertos en derecho constitucional y recuerde:

"La tutela se convirtió en un puente entre la realidad y la Constitución que va más allá de un mecanismo jurídico, para convertirse en una fuente material de goce efectivo de derechos." - Manuel José Cepeda, exmagistrado de la Corte Constitucional.